Swift

Mamá Migrante




Maternidad y migración, dos retos complejos no?, llevaba días tratando de organizar mis palabras para poder escribir sobre este tema y por otro lado quería compartir esta foto tan Layla y yo, y mi cabeza “creativa” hizo click para unir estos dos pendientes, además finalmente encontré la #PostalDigital para mi amiga Sol ( @journeysdesol.viajes) , con quien me identifico mucho con este tema.

#MamáMigrante, tú que te fuiste, temporal o permanente de tu país de origen, túquien probablemente vivas lejos de tu familia o amigos, tú que jamás pensaste en hacer familia en otro país, ¿cómo estás?, ¿cómo te sientes?. ¿Ha sido duro?, lo sé, ¿ha valido la pena?, apuesto que sí y sino lo ves aún, seguro lo verás pronto.

¿Qué sientes mamá, que vives en otro país?… miedo, alegría, temor, incertidumbre, esperanza, rencor, orgullo, capaz has sentido cada una de ellas, en diferentes etapas y es normal, seguro en tu país de origen también las hubieras sentido, así es la maternidad, o realmente así es la vida; solo te ha tocado ese nivel más duro, de enfrentarlo fuera “de tu país de confort”.

Se han preguntado, ¿quién cuida y cómo se cuidan las Mamás migrantes?

¿Cómo estamos criando a las próximas generaciones de niños que están creciendo en un país diferente al nuestro?.

Yo soy MamáMigrante; de pequeña soñaba con ser mamá, en Bachillerato, recuerdo pensar en un futuro, con mis hijos y los de mis amigas del colegio, estudiando todos juntos en nuestro colegio, asistiendo al mismo campamento; recuerdo imaginarme planes a futuro con mi prima hermana de montar una guardería (era yo una niña apenas jajaja), pienso en las ganas de mi mamá de ser Abuela, hace bastante años atrás…. Y nada fue como yo pensaba.

Fui la primera de mis amigas en tener hijos, pero ahora 2 ya dieron a luz y otras están embarazadas, y aunque no dudo que ellas morían por estar con Layla en su nacimiento y durante su desarrollo, yo ahora muero de la tristeza de no poder acompañarlos en esta etapa, se lo que se siente no tenerlas cerca.

Extraño a mi familia, tras cualquier gesto de Layla nuevo, bendita tecnología que nos conecta al menos; que injusta y dura es la distancia.

Jamás pensé que iba a tener una hija de otra Nacionalidad, Chile apareció en mi mapa, hace relativamente poco (a pesar de que mi mamá nació acá); quién iba a creer que los hijos de mis amigas y de mis primos (casi), no iban a nacer en Venezuela.

Los Venezolanos estamos regados por el mundo, sí, y esto de mamá migrante puede hacer sentirse más fuerte en muchas Venezolanas, pero así como nosotras, muchas otras nacionalidades han tenido que migrar obligados o por gusto, por necesidad, por trabajo, por suerte o quien sabe que…

Yo mamá Migrante, me siento bien, sí ha sido duro, no puedo negarlo, pero ha valido la pena. Chile me ha dado mucho, una hermosa hija, una entretenida Maternidad, un renacer.

¿Qué extraño y que lamento?, sí a cada rato; sueño con el día en que mi familia completa pueda conocer a Layla, sueño en ver a los hijos de mis amigas jugar en el mismo parque que Layla.

¿Quién me cuida?, me autocuido principalmente, me doy fuerzas para seguir, superarlo y lograrlo todo, de verdad siento super poderes en cada uno de mis retos, por más pequeños que sean; busco mi felicidad y mi plenitud, por aunque parece cliché,  mamá feliz: bebé feliz y aún estoy trabajando para lograr esta plenitud de felicidad; tengo al mejor esposo para esta aventura, a unas amigas increíbles que me han salvado en todas, a un tío que cada día me impresiona más y a una tribu hermosa que me ha dado @fluyenatural

¿Cómo estoy criando a Layla en este país diferente a donde yo nací?, pues con mucho apego, amor, cariño (más de la cuento, por todo ese acumulado que le mandan nuestra familia y amigos a la distancia), la crío además con una arepa debajo del brazo, un chévere que acompañe a cualquier respuesta, un buenos días alegre en cualquier ascensor, unos gritos constantes con carcajadas incluidas, con mucha caraota, cambúr y auyama, la crío bonito y natural, en su país, mejor dicho en nuestro país, porque Chile es más casa aún, después de su llegada.

Tal vez con este renacer no sea tan Migrante, pero el corazón nunca olvida; Gracias igual Hija, Gracias Chile y Gracias Venezuela. 

¿Quién más MAMÁmigrante por acá?, ¿desde que parte del mundo me lees? y ¿dónde está tu otra mitad?

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